Kihon


Es la práctica de las técnicas fundamentales sin oponente, los ataques y las defensas deben ser practicadas regularmente, aplicadas con la máxima concentración y esfuerzo posibles, de una manera rápida y precisa. Es decir, las sesiones de kihon permiten al practicante mejorar la velocidad y la potencia de sus técnicas, al tiempo que intentan  corregir la respiración, los movimientos de pies y las posturas. Las acciones se ejercitan de forma simétrica, por la derecha y por la izquierda, lo que lleva a un desarrollo físico y técnico equilibrado. Al mejorar el nivel técnico de los estudiantes y al hacerse más equilibrado por ambos lados, éstos  se vuelven  espiritualmente más equilibrados  y en armonía con la naturaleza.

 

Siendo en este momento, cuando  surge realmente el entendimiento del “Camino”.   Masatoshi Nakayama Sensei (1913-1987). De acuerdo con el sensei Masatoshi Nakayama, el karateka debe practicar Kihon teniendo en cuenta:Forma.- El equilibrio y la estabilidad son necesarios para las técnicas básicas. Dando una patada -- donde sólo una pierna aguanta el peso de todo el cuerpo -- es un ejemplo de técnica donde es importante el sentido del equilibrio del karateka. Los movimientos de Karate implican el cambio constante del centro de gravedad corporal, lo cual exige un buen equilibrio y un buen control del cuerpo. Además, el karateka requiere posiciones y posturas estables para dar un máximo impacto en un golpe o para resistir el máximo impacto de un golpe.

 

Fuerza y velocidad.

La fuerza se acumula con la velocidad. La energía muscular, por sí misma, no será capaz de  hacer a nadie sobresaliente ni en artes marciales ni en cualquier otro deporte. La potencia del kime en una técnica básica de karate se origina por la concentración máxima de energía en el momento del impacto y esto depende mucho de la velocidad con que se produce la acción, no obstante, la velocidad es inefectiva sin control. Para mejorar esto se necesita un completo conocimiento de la dinámica del movimiento y su aplicación.


Concentración y relajación de la fuerza.

El mayor nivel de potencia viene de concentrar la energía de todas las partes del cuerpo en el objetivo, hasta entonces, el karateka debe permanecer relajado y evitar generar fuerza innecesaria. Como principio básico, la fuerza será cero al comienzo, alcanzará cien en el momento del impacto y volverá a cero inmediatamente después. Liberarse de la fuerza innecesaria no significa relajar la condición de alerta, siempre se ha de estar preparado y listo para aplicar el movimiento siguiente.Aumento de la energía muscular.- El conocimiento de la teoría y de los principios no tiene valor si falta una musculatura elástica, fuerte y bien entrenada que permita realizar las técnicas. El fortalecimiento de los músculos requiere un adiestramiento constante.


También es deseable conocer qué músculos deben usarse en cada una de las técnicas. Los músculos que trabajen por completo y con armonía producirán unas técnicas más fuertes y efectivas.


Ritmo y coordinación.

En cualquier deporte la actuación de un buen atleta es muy rítmica siempre, lo mismo ocurre en el Karate. Ninguna técnica tiene lugar en solitario, en la combinación de las técnicas básicas, el karateka debe poner atención en la coordinación de ellas así como en las técnicas en sí mismas. Adquirir sentido del ritmo y del tiempo es una forma excelente de progresar en el arte del Karate-do.


Utilización de las caderas.

El movimiento de las caderas juega un papel fundamental en la ejecución de las diversas técnicas de Karate-do. La rotación de las caderas da fuerza a la parte superior del cuerpo ayudándonos así a realizar puñetazos y bloqueos con más fuerza. La proximidad de las caderas con el centro de gravedad del cuerpo las constituye los pilares de la fuerza, los movimientos estables, el buen equilibrio y la forma correcta. Es por esto que los instructores recuerdan a menudo a su alumnado que hay que "bloquear y golpear con las caderas".

 

Respiración.

El karateka debe combinar perfectamente su respiración con la ejecución de las técnicas. Respirar adecuadamente aumenta la habilidad del karateka para relajarse y concentrar la máxima fuerza en sus técnicas. La respiración adecuada (sacando el aire cuando se ejecuta un golpe) es imprescindible para hacer kime correctamente, ésta no debe ser uniforme, sino que ha de cambiar según cambien las situaciones.


El orden de estos puntos es casual, es decir, el hecho que la respiración esté en último lugar no quiere decir que sea lo menos importante. Todos los puntos citados aquí arriba son igual de importantes, mejor dicho son imprescindibles para la perfecta realización de cualquier técnica.  


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